¿Por qué acercarnos al mundo de la pesca a través de la autobiografía de un pescador en particular? Por varias razones.
Primero, porque conoceremos el relato de uno de los hombres de entre los tantos hombres y mujeres que trabajan en la pesca industrial. Esta tendrá sus diferencias y similitudes con las de otros tantos hombres y mujeres que trabajan en la pesca industrial, pero presentando la historia de un pescador en particular, presentamos a un ser social en su totalidad. Intentamos así contrarrestar su invisibilidad en un mundo saturado de cifras y datos impersonales. En tiempos donde lo más importante al hablar de actividades económicas parece ser el capital y la tecnología; hacer explícitas las condiciones de trabajo en la industria pesquera es una forma de profundizar en los aspectos humanos de la producción.
En segundo lugar, la elección de un relato autobiográfico se debe a la fuerza expresiva de los mismos. Como señala Bertaux, la autobiografía engendra el placer inherente a toda forma narrativa: es de lectura fácil, despierta la curiosidad de saber la continuación y tiene la simplicidad de la lógica temporal. Además, hace posible la identificación con el narrador: el lector puede experimentar emociones y revivir sus propios recuerdos. [1] Por otra parte, la autobiografía nos permite observar cómo los hechos sociales impactan en la vida de las personas, y cómo las personas, a su vez, responden y actúan ante estos hechos.
Es necesario aclarar que un relato autobiográfico no significa una descripción de los hechos tal y cual ocurrieron en su momento, sino que representa un texto generado en un tiempo y condiciones diferentes a los que se sucedieron los hechos relatados. No estamos frente a la historia de un individuo, sino a los fragmentos que él destaca en la actualidad. Los hechos son recordados desde el presente y expresados con un motivo: transmitir las propias experiencias a las futuras generaciones, al resto de la sociedad, etc.
Por supuesto, las memorias que se publicarán en este proyecto, como todas las memorias, no son neutrales ni objetivas. Sin embargo, este hecho no les resta mérito sino que las hace tan válidas como a las de cualquier otro trabajador . Su individualidad enriquece la descripción de determinados hechos aportando la perspectiva y las vivencias particulares de uno de sus protagonistas [2].
Teniendo en cuenta todo lo anterior, nos queda por decir que no todos los trabajadores tienen la posibilidad de hacer llegar su testimonio y comunicar su experiencia personal, de allí el valor de publicar estas memorias que pretenden testimoniar y ser un retrato del modo de vida de sectores sociales que no siempre son reconocidos como protagonistas del tiempo en que vivimos.
Referencias
[1] Bertaux Daniel. 1986. Los relatos de vida en el análisis social. En: Aceves, J. (Compliador) Hisotira Oral Parte II. Los conceptos, los métodos. Instituto MOra-UAM. México. pp 136-148
[2] Bermúdez Laura.2010. Aporte de las técnicas orales en la comprensión del fenómeno migratorio. En: Turcatti, D. (Compilador) Migraciones minoritarias en Uruguay. Cuestiones de metodología y fuentes. FHCE –UDELAR