Los marinos detenidos y el derecho a un trato justo

Introducción

El pasado mes de noviembre de 2024, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó nuevas directrices sobre el trato justo de los marinos detenidos como sospechosos de cometer delitos. Este paso representa un avance significativo en la protección de los derechos de los trabajadores marítimos, especialmente en un contexto laboral marcado por el cruce y la superposición de jurisdicciones.

Estas problemáticas no son nuevas. En una nota publicada en noviembre de 2014 en Desde el Muelle (Link a la nota), recordábamos el caso del Buque Pesquero (B/P) Thunnos, detenido en 1995 en aguas del Atlántico Sur. Ese caso exponía la vulnerabilidad de los marinos que trabajan en buques implicados en pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), bajo banderas de conveniencia, y en un contexto de vacíos legales que les negaban protección básica.

Las Directrices sobre el trato justo de la gente de mar detenida por presuntos delitos, adoptadas en noviembre de 2024 por la OIT (Organización Internacional del Trabajo) junto con la OMI (Organización Marítima Internacional), buscan garantizar que los marinos detenidos reciban un trato justo durante las investigaciones y detenciones, como las vividas por los tripulantes del B/P Thunnos

El caso del Thunnos: una historia recurrente

En diciembre de 1995, el B/P Thunnos, de bandera de Belice, fue detenido por operar en aguas jurisdiccionales de las Islas Georgias del Sur sin permisos. Su tripulación incluía a cinco trabajadores del mar uruguayos que se negaron a ser repatriados hasta que se les pagaran los salarios adeudados.

La situación fue dramática: sin víveres, con limitados canales de comunicación y en un limbo jurídico que no ofrecía protección efectiva, los marinos enfrentaron un vacío legal agravado por las condiciones laborales propias de los buques con pabellones de conveniencia.

Este caso, reveló cómo la falta de regulación internacional dejaba a los marinos desprotegidos. Además, ilustró la urgente necesidad de mecanismos de protección más efectivos y adaptados a las particularidades de esta región.

Avances legislativos

El análisis de las Directrices sobre el trato justo de la gente de mar detenida por presuntos delitos no puede desvincularse del cambio de paradigma jurídico que significaron el Convenio sobre el Trabajo Marítimo (MLC, 2006) y el Convenio sobre el Trabajo en la Pesca (2007). Estas normativas, adoptadas por la OIT, establecen estándares claros sobre las condiciones laborales, la repatriación y la protección social de los trabajadores marítimos.

Las directrices de 2024 retoman principios fundamentales de estos convenios, especificando las responsabilidades del Estado rector del puerto, los Estados del pabellón y el Estado de nacionalidad del trabajador, así como las obligaciones de los armadores. Entre las disposiciones clave están:

  • La obligación de garantizar la repatriación sin costo para los marinos.
  • La regulación de las condiciones de empleo.
  • La creación de mecanismos financieros que cubran contingencias como el abandono de la tripulación.

A pesar de estos avances, la aplicación de estas normativas aún enfrenta desafíos. La diversidad de jurisdicciones implicadas en el trabajo marítimo puede dificultar la asignación de responsabilidades y el cumplimiento efectivo de estas disposiciones.

Las directrices de 2024: hacia un trato justo

Las nuevas directrices de la OIT-OMI de 2024 refuerzan los principios del MLC y amplían su alcance al detallar cómo deben actuar los Estados y armadores en casos de detención de marinos por sospechas de delitos.

Entre sus objetivos principales están:

  • Garantizar la presunción de inocencia y evitar detenciones arbitrarias.
  • Asegurar que los trabajadores tengan acceso a representación legal, atención médica y medios de subsistencia durante el proceso.
  • Prevenir represalias, discriminación y condiciones degradantes para los marinos detenidos.

Además, estas directrices subrayan la necesidad de cooperación entre los Estados involucrados y destacan que ningún marino debe ser penalizado por circunstancias ajenas a su control, como la decisión de los responsables del buque de operar más allá de los límites permitidos.

El Atlántico Sur: desafíos persistentes

Estas problemáticas reflejan la naturaleza transnacional del trabajo marítimo y la interacción de múltiples actores: gobiernos, armadores, sindicatos y organizaciones internacionales. A pesar de los avances normativos, la región del Atlántico Sur sigue siendo escenario de disputas jurisdiccionales, pesca ilegal y explotación laboral.
Por lo tanto, garantizar los derechos de los trabajadores marítimos requiere un esfuerzo coordinado y continuo.
Fortalecer la cooperación internacional, promover la ratificación de convenios clave y garantizar su cumplimiento en la práctica son pasos esenciales para construir un marco de protección real para los marinos.
Finalmente, recordar lo vivido por los trabajadores del B/P Thunnos subraya que detrás de cada buque detenido hay trabajadores cuyas vidas dependen de que se respeten sus derechos fundamentales. Reforzar las alianzas entre los Estados y las organizaciones internacionales será clave para cerrar las brechas que aún ponen en riesgo a millones de personas que tienen el mar como lugar de trabajo.

Referencias

Convenio sobre el Trabajo Marítimo, OIT 2006
Convenio sobre el Trabajo Pesquero, OIT 2007
Directrices sobre el trato justo de la gente de mar detenida por presuntos delitos, OIT 2024
El Timón. Enero 1996
La Mañana. 4 de enero 1996

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