24 de julio- Aniversario del fallecimiento de Adolfo Otero y un tema siempre vigente: los accidentes a bordo.

Ante un nuevo aniversario del fallecimiento de Adolfo Otero compartimos dos notas:

La primera publicada en  recuerda el accidente que provocó la muerte del trabajador y la segunda hace mención a un estudio del año 2002 que revela que la pesca sigue siendo la ocupación más riesgosa.

El Timón Agosto de 1996 

El 24 de julio se cumplió un año más del fallecimiento del compañero Adolfo Otero en 1988 a bordo del B/P Polar I, cuando una mal soldada pasteca (polea con roldana) se desprendiera del guinche en la cubierta, destrozándole la cabeza.

Al día de hoy insistimos con las inspecciones de seguridad, ya que no se cumplen con regularidad en la mayoría de la flota. Esperamos que no ocurran nunca más accidentes como éste y como otros que tenemos en la pesca.

El Timón Noviembre 2002 

La mar: trabajo riesgoso

Un estudio publicado en el periódico médico THE LANCET revela que la pesca sigue siendo la ocupación más riesgosa: 50 veces más que el trabajo medio.
La pesca es dos veces más peligrosa que la marina mercante, que le sigue en la escala de ocupaciones riesgosas, y registra una tasa de 103 por cada 100 mil trabajadores que faenan por año. La marina mercante se ubica en los 52 por 100 mil, y los trabajos en áreas tales como la construcción, la agricultura y las actividades forestales varían entre 8 y 9 por 100 mil.
Según el informe, «los pescadores de arrastre tienen que lidiar con riesgos ocupacionales únicos, incluyendo los vinculados al clima. Todo esto, combinado con las presiones económicas, a menudo hace que esta industria sea poco receptiva a la introducción de medidas de seguridad».
«Los esfuerzos de prevención deberían dirigirse, principalmente, hacia la reducción de las prácticas riesgosas en la pesca de arrastre. En particular, deberían apuntar a la operación innecesaria de arrastreros pequeños y a las maniobras con las redes de arrastre realizadas en medio de condiciones climáticas y marinas que resulten de alto riesgo».
El informe agrega: «Si queremos que disminuyan las tasas de mortandad en estas ocupaciones, deberán reducirse las prácticas laborales poco seguras, especialmente las operaciones innecesarias en condiciones adversas»
El informe concluye: «Aunque las tasas de moratalidad en la pesca y en las actividades marinas han disminuido en las últimas décadas, también se ha registrado un descenso general en las tasas de heridas laborales que resultan ser fatales, y, en términos relativos, estas dos ocupaciones siguen siendo tan riesgosas como antes».

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